martes, 1 de septiembre de 2020
¿Comprar o alquilar? Las dificultades a las que se enfrentan los hogares españoles para sufragar la entrada de una vivienda en propiedad hacen que muchos acaben en alquiler sin remedio. Sin embargo, esta decisión, también tiene ventajas. En muchos casos son los propios precios de los alquileres los que merman el ahorro de las familias e impiden la compra de una vivienda en propiedad. En la actualidad el 40% de los inquilinos dedica más de un 40% de su renta al alquiler.
Según el informe inmobiliario de CaixaBank Research se estima que alrededor del 49% de los inquilinos tienen un nivel de ingresos suficiente como para comprar una vivienda y solamente un 13% cuenta con los ahorros necesarios para afrontar el desembolso inicial.
El endurecimiento de algunas condiciones para acceder a una hipoteca ha convertido al ahorro en algo imprescindible. Por norma general, ningún banco ofrece más del 80% del valor de tasación de la vivienda. Además, existen una serie de gastos iniciales, como los de notaría, tasación o impuestos etc. Que hay que desembolsar en el momento de la compra, lo que supone entre un 10 y un 15% del total. Este desembolso inicial es el que impide a muchos inquilinos acceder a una vivienda en propiedad, pese a la fuerte subida de los alquileres.
“El fuerte aumento de los precios de los alquileres de los últimos años ha llevado a muchos inquilinos a plantearse la opción de comprar una vivienda. La decisión de alquilar es menos atractiva cuando por un importe similar al del alquiler mensual se puede pagar una cuota hipotecaria para una vivienda equivalente”. Los datos de Eurostat reflejan, que el esfuerzo mensual para pagar una vivienda en propiedad es muy inferior al del alquiler. “Pero además de los ingresos necesarios para hacer frente a la cuota hipotecaria mensual, la compra de una vivienda requiere disponer de unos ahorros considerables”, explican desde CaixaBank Research.
Fuente inmonews
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