Para ser un buen agente del mercado inmobiliario, la formación en distintas materias es fundamental. Estas materias engloban desde conocimientos de tecnología y marketing hasta conocimientos de economía y habilidades sociales.
FORMACIÓN ACADÉMICA
Una formación académica orientada al marketing y a la economía es fundamental.
Respecto al marketing, es importante saber vender. Incluso si no contamos con el mejor producto del mercado, tener los recursos fundamentales para presentarlo a los clientes es de vital importancia. Además es una disciplina muy importante porque se dedica al análisis del comportamiento de los mercados y los consumidores y al análisis de la gestión comercial de las empresas con el objetivo de captar y retener a los clientes.
Por otra parte, los conocimientos en economía permiten estar al tanto de los procedimientos productivos y de intercambio y al análisis del consumo de bienes y servicios.
Unos estudios cursados en estas dos disciplinas permitirán al agente tener una base sólida para sus propósitos profesionales. Además, todo esto se puede combinar con una formación complementaria en disciplinas relacionadas.
–
TECNOLOGÍA
Saber manejarse en las últimas tecnologías, enfocadas a las redes sociales y a la venta por internet es otro de los pilares básicos. Es necesario saber desarrollar estrategias de comercialización en la red por la importancia que ésta ha alcanzado en los últimos años.
–
HABILIDADES SOCIALES
Como ya hemos analizado en otras ocasiones, las habilidades sociales se pueden mejorar y aprender y constituyen también una característica fundamental para el trato con los clientes. Destacan la asertividad, la receptividad y una serie de valores con los que debe contar el agente inmobiliario.
Hoy en día, existe una amplia oferta de formación dirigida a profesionales de este sector.
FUENTE: INMONEWS